Las altas matas de quinua pintan el mundo de rosa y granate. Como un polvillo de hadas, este tono recubre la base de las hojas verdes durante la etapa de desarrollo. A la hora de cosechar, las semillas se secan, enrojecen y amarillean. Un campo de quinua es un verdadero arcoíris terrenal, un mosaico que pinta y le da coloridos relieves a los paisajes ondulantes de Chimborazo.
Este seudocereal de altísimo valor nutricional, compuesto de 16 aminoácidos, con propiedades cicatrizantes, desinflamatorias, analgésicas y desinfectantes, es de fácil digestión y proveedor de energía y proteínas. En las últimas décadas ha llamado muchísimo la atención a nivel internacional, incluso en las altas esferas de la NASA, donde la han querido implementar como alimento estrella de sus viajes espaciales. Todo un súper-alimento, la quinua tiene su historia milenaria. Su importancia entre las comunidades precolombinas la llevó al estatus de planta sagrada entre los incas, con propiedades medicinales que aún se aprovechan en los campos y su evidente utilización como ingrediente insigne de la zona. Existían, en la antigüedad, ritos dedicados exclusivamente a esta especie, la cosecha realizada con utensilios de oro y las recetas eran, aparentemente, dedicadas a la nobleza inca.
La provincia de Chimborazo es uno de los más grandes productores de quinua; basta tan solo con salir de la ciudad de Riobamba para encontrarse con campos primorosos de sembríos, que cubren importantes trechos al costado del camino. Al secarla, se produce la harina de quinua, idónea para panes y tortillas; la quinua tostada con azúcar hace un delicioso entremés; las ensaladas también pueden incluir este ligero seudocereal que hervido adquiere la consistencia del caviar. Pero lo más común, en los entornos vecinales de la provincia, es ver la quinua en la sopa, una gloriosa base que llena el alma y la salud de vida y energía.
Sopa de Quinua
Ingredientes
– 1 1⁄2 taza de quinua lavada y pasada por agua hervida dos veces.
– 2 litros de agua / 2 liters water 1⁄2 litro de leche
– 1 taza de queso fresco rallado
– 2 cebollas blancas largas picadas
– 5 papas cholas peladas y lavadas
– 1⁄2 taza de maní licuado con una taza de leche
– 1 cucharadita de color (achiote)
– Sal y pimienta
Preparación
La quinua debe estar remojada en agua fría desde la noche anterior, en la mañana lavar otra vez la quinua y hervir una vez, volver a lavar y ahora está lista para hacer la sopa. Hacer un refrito con la cebolla y el color. Añadir el agua y la quinua. Hervir hasta cuando la quinua se espese. Añadir las papas cortadas en la mitad algunas y otras en 4 partes, dejar cocinar 10 minutos y añadir la leche, sal y pimienta. Al final cuando ya estén listas las papas y la sopa haya tomado cuerpo agregar el queso rallado y la taza de maní licuado con leche, dejar hervir a fuego lento por 5 minutos más y está lista.