Pueblos que son futuro

-

- Publicidad -spot_img

Existe, en la parroquia de Santa Ana, uno de los botaderos municipales más especiales del país: Pichacay. Se preguntarán por qué mencionar tal lugar en una revista que promueve la exploración y el descubrimiento. ¿Qué podríamos encontrar en la basura? Pues, les contamos que no sólo desperdicios, sino megavatios de electricidad producidos por la descomposición del metanol que, a su vez, se transforma en biogás.

Es el tipo de asunto que sin duda merece la pena conocerse en esta era de conscientización ambiental. Podría ser el basurero más limpio del país. Y quizás te llame la atención… quizás, incluso lo quieras visitar… aprender cómo es que funciona —¿qué mismo es?— el biogás. Quizás, gracias a tu curiosidad, se convierta en uno de los primeros «basureros» en recibir visitas…

En realidad, la pequeña comunidad de Santa Ana, a 3km de Pichacay, no se ha visto afectada por su cercanía al vertedero. Su población goza de una vida rural apacible, entre los verdes intensos de sus suelos fértiles, donde las hortalizas y sembríos dominan.

Cholas labran los campos como lo han hecho tradicionalmente durante siglos, sin necesidad alguna de migrar a la ciudad, y mucho menos de perder una identidad que no sólo se desprende de cada tocado, falda o manta
de su vestir, sino también de sus miradas, sonrisas
y el arraigo profundo a la tierra que las ha criado. El quehacer rural de la chola —respetado y fomentado, incluso, a nivel gubernamental— se lo entiende como algo necesario para el desarrollo de la ciudad.

Foto: Yolanda Escobar.

El pueblo no sólo representa esta realidad anterior, este presente que se nutre de las herencias, sino el futuro de la ciudad de Cuenca también. El deseo es que las parroquias rurales permanezcan como núcleos poblacionales, cuya gente se sienta feliz donde está y que además genere costumbres sostenibles; ello ha hecho de Santa Ana un suburbio modelo para el futuro. A unos kilómetros, existen las vistas hermosas del mirador de Mama Tepal, o las playas del Chorro, que en absoluto contrapunto al llamado «relleno sanitario» de Pichacay, ofrecen recreación y esparcimiento a muy poca distancia del mismo. Vale la pena ver para creer.

Artículos Relacionados

- Publicidad -

Artículos Recientes

- Publicidad -

También podría interesarte
Recomendado para ti