Hacienda Pimán: Oasis de paz y sofisticación

-

- Publicidad -spot_img

Hacienda Pimán: Oasis de paz y sofisticación

Hacienda Pimán respira historia en cada detalle. Esta casa señorial de las épocas de la colonia y temprana república ha sido cuidadosamente restaurada por sus propietarios de familia en los últimos tres años.

La posesión de la hacienda se remonta a 1680: es una de las más antiguas del país. Hoy, la casa es reflejo de su carácter histórico: algunas construcciones son originales de fundación; otras, como la capilla y la biblioteca, del siglo 19; y están los árboles brasileros de los jardines o los aleros pintados de mediados del siglo XX.

Los actuales propietarios, la familia de Guillermo Zaldumbide –que también opera Sacha Lodge en la Amazonía y el hotel boutique Casa Aliso en Quito– han dado a la hacienda un nuevo aliento de vida a manera de refugio andino para aquellos que buscan escapar a una de las regiones más cautivantes de Ecuador.

La ubicación es de postal: las tierras ocupan un valle con su propio micro-clima, colinas escarpadas y secas la bordean al norte y al oeste, un primoroso río atraviesa la propiedad, y sus palmeras y árboles centenarios ofrecen un oasis de paz y aves fugaces.

Los Zaldumbide decidieron combinar lo viejo y lo nuevo en su proyecto. El resultado –de muy buen gusto– es un matrimonio entre lo tradicional y lo moderno. La casa principal cuenta con siete habitaciones, todas decoradas con sencillez y arte, con paredes encaladas y hermosas antigüedades, combinando baños modernos con sensibilidades de una época ya lejana.

Más allá, en medio de un bosque de árboles altos, yacen cinco cabañas al borde de una colina, cada una con dos suites independientes, elegantes y rústicas, con balcones de madera, techos altos, y camas y muebles muy vistosos. Al otro extremo de la propiedad, una piscina climatizada con un borde de adobe para descansar a un costado, el lugar idóneo para pasar el tiempo, acaso para inspirarse. Julio Zaldumbide habría escrito seis de sus poemas en este lugar.

Tal vez el aspecto más innovador de Hacienda Pimán es la nueva construcción del área social donde funciona el restaurante. Aquí, el arquitecto Igor Muñoz ha creado un mundo cálido en tonos de ladrillo, madera y cristal que se mezcla con los bosques de los alrededores y sus flores. Incluso, llega a moldear la estructura alrededor de un par de árboles. Las paredes de ladrillo están diseñadas de manera desigual, prestándoles una gracia única que complementa el ambiente rústico de la hacienda. Una terraza en un extremo cuenta con cómodos sofás bajo una maraña de buganvillas y enredaderas.

La Hacienda pretende, además, dar a conocer el patrimonio gastronómico de los Andes ecuatorianos. En el restaurante se sirve una gran variedad de platos caseros, aprovechando la asombrosa diversidad de ingredientes del país. Entre los favoritos están las sopas –decenas de ellas, con quinua, amaranto, papas, morocho, espinaca, acelga, brócoli, así como carne de cerdo o trucha, clásicos andinos–. Opciones vegetarianas, por supuesto, están disponibles.

Desde Pimán, uno puede también aventurarse a algunos de los lugares menos visitados, pero no por ello, menos fascinantes del norte de Ecuador: están el maravilloso viaje en tren desde Ibarra hasta Salinas, los bosques de la Reserva de El Ángel, los pueblos y cultura afro-ecuatorianos en el área de El Chota, los talladores de madera de San Antonio, las fuentes termales de Chachimbiro… Y ahora, la Hacienda organiza, también, cabalgatas por lindos e impresionantes senderos.

Hacienda Pimán, donde los placeres simples reúnen las cosas buenas de la vida.

HACIENDA PIMÁN

www.haciendapiman.com

A 9 km del punto de control de la Aduana de Ibarra / 9 km from the Ibarra Customs checpoint, vía Ibarra – Tulcán

+(593 6) 304-6852

+(593 6) 304 6853

+(593 6) 304 6854

+(593 2) 250-9115

Haga clic sobre la imagen para ver la galería.

Artículo anterior
Artículo siguiente

Artículos Relacionados

- Publicidad -

Artículos Recientes

- Publicidad -

También podría interesarte
Recomendado para ti