Guardianes del cielo: Cómo las aves protegen el Aeropuerto de Quito

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Una práctica antigua mantiene seguro a uno de los aeropuertos más modernos del continente, todos los días. Los guardianes son seis gavilanes, dos halcones y dos quilicos. Estos vigilantes aviares son parte del equipo de encargados en salvaguardar la seguridad operacional en el Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.

La fauna, principalmente aves, en las cercanías de los aeropuertos se han identificado durante mucho tiempo como una amenaza para la integridad de los vuelos. De hecho, el riesgo de impacto de un ave con un avión es uno de los cinco principales factores que conducen a accidentes aéreos.

La seguridad en las operaciones es, sin duda, uno de los principales objetivos dentro de la industria aeronáutica. Por ende, no es sorprendente escuchar que Quiport ha buscado formas innovadoras de mantener los más altos estándares de seguridad en todos los niveles de sus operaciones.

Es por esta razón que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) recomienda el uso de diferentes medios para mitigar este peligro entre las cuales se pueden mencionar las alarmas disuasorias, uso de pirotecnia, destellos luminosos, etc. Sin embargo, uno de los métodos más eficaces es la cetrería (la práctica milenaria de entrenar aves rapaces para cazar) y una de las más antiguas, data de 6000 BCE.

Si estas aves sienten la presencia de depredadores evitarán pasar por aquella zona que está bajo su control, en este caso el aeropuerto.

Son pocos los aeropuertos de la región que cuentan con este novedoso sistema que desde diciembre de 2013 está siendo empleado en el Aeropuerto Internacional de Quito, pionero en el país en su implementación.

“Le tomó a nuestro equipo cerca de dos meses adiestrar a las aves cuando estas llegaron desde un centro de cría especializado de Alemania. Eran apenas polluelos,”

Afirma Ruth Muñiz, responsable del programa y agrega:

“Las aves no están entrenadas para matar sino solamente para ahuyentar a pequeños mamíferos y especialmente a otras aves propias del sector como tórtolas, palomas, gorriones y búhos, especies que son atraídas por la abundante disponibilidad de alimento y agua en las zonas agrícolas cercanas al aeropuerto.”

Los halconeros, en conjunto con las seis aves y dos canes que complementan el equipo, laboran los 365 días del año en diferentes ejercicios de entrenamiento y técnicas de disuasión realizadas alrededor de las cerca de 1500 hectáreas de terreno de la meseta que aloja el aeropuerto capitalino.

“El sistema de cetreria ha sido bastante efectivo desde su implementación,” cuenta Luis Galárraga, gerente de Comunicación y Prensa de Corporación Quiport S.A. “Hemos reducido la presencia de aves en las proximidades del aeropuerto, lo cual significa un aeropuerto más seguro para todos.”

La próxima vez que viaje por el galardonado aeropuerto de Quito, intente encontrar estas diez centinelas del cielo.

Contacto

Quiport, Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre.

Edif. Quito Airport Center, nivel 2.

+(593 2) 395 4200

Twitter: @aeropuertoUIO

Facebook: /aeropuertoquito

www.aeropuertoquito.aero

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