Viaja con Ñan
Un tesoro de reliquias coloniales se oculta en esta ciudad vibrante y soleada, defendida por poderosas montañas a una altura asombrosa de casi 3.000 metros sobre el nivel del mar. Sus voluptuosos contornos le regalan miradores escénicos a cada esquina (e ineludibles ganas de salir a explorar) a todo quien visita.
- Publicidad -