Para los indígenas el tiempo es muyu (circular y cíclico, palabra que también quiere decir semilla en kichwa), y el pilar y centro de la vida es la chacra y su crianza, que empieza en septiembre cada año con la siembra (Kuya Raymi) y termina en junio, con la fiesta de la cosecha (Inti Raymi). Entre siembra y cosecha están el Kapak Raymi y el Pawkar Raymi que es la fiesta del florecimiento, tiempo de agradecer por la juventud y vida de los primeros granos. Entre los frutos que representan a esta fiesta está el capulí que, por su forma, se compara con los ovarios de una mujer y representan la fertilidad de la mujer, una metáfora de la tierra que ha dado sus primeros granos tiernos. Se dice que si un racimo de capulíes tiene menos de siete frutos, el año de cosecha será malo. Cuando el capulí abunda, es símbolo de bonanza, un buen augurio para todas las cosechas.
El jucho es una bebida tradicional que se hace del capulí cuando es temporada de cosecha en Chimborazo
La celebración del Pawkar Raymi coincide con las fiestas de Carnaval y, en Chimborazo, además de sus figuras singulares, como el Wiracocha y la Warmi Tukushka, está el Jucho, la bebida sagrada, que se prepara en agradecimiento a este florecimiento y fertilidad de la tierra. Jucho en kichwa significa colada. Se prepara con capulí, durazno, manzana, maíz, canela, máchica y panela. ¡Es una delicia!
Esta época del año está marcada por el equinoccio de primavera. El sol sale por el centro del país, empiezan las lluvias y la tierra ha dado sus primeros granos tiernos. Florece. Y este hecho brinda alegría. Es también tiempo de enamorarse.
El jucho es una bebida tradicional que nace del capulí cada temporada en Chimborazo.