La nutria gigante, el cóndor andino, el jaguar, el oso de anteojos, y el mono araña, son algunos de los animales en peligro de extinción en el Ecuador. Y cuya importancia de protegerlos es parte del tema principal de este año en el Día Mundial de la Vida Silvestre. La recuperación de las especies claves para la restauración de ecosistemas es el objetivo de esta fecha. Según las Naciones Unidas, hay casi 8.500 especies de fauna y flora silvestres que están en peligro crítico de extinción en el mundo. Y más de 30.000 se encuentran vulnerables o están en peligro de extinción.
Ecuador es uno de los países más megadiversos a nivel mundial. Un dato que resulta sorprendente al compararnos en tamaño con otros países que también se encuentran dentro de la lista: Australia, Brasil, Estados Unidos… Quizás somos la cuarta parte de esos países en dimensión, y aun así encabezamos las listas de biodiversidad. Si hablamos de aves, por ejemplo, el Ecuador es el país con la mayor concentración de especies de aves por kilómetro cuadrado. Somos hogar de una sexta parte de todas las especies de aves del planeta. Sin embargo, según la lista roja de la UICN nuestro zamarrito pechinegro, una especie de colibrí endémico de este país, también figura dentro de especies en peligro de extinción.
Amenazas para las especies
El Ministerio del Ambiente identifica a la pérdida de hábitats, tráfico de especies, la cacería y la pesca ilegal como las amenazas más grandes para la vida silvestre. Además, hace unas semanas cuando conversábamos con Alex Lucitante, líder de la comunidad Kofán Avié, él mencionaba el impacto negativo que tiene la minería y las actividades extractivistas. Éstas no solo afectan el territorio indígena sino que también son la causa de la destrucción irreparable de muchos ecosistemas.
La Amazonía ecuatoriana conforma casi el 50 por ciento del territorio nacional y sus especies en flora y fauna endémicas son demasiadas para contar. Aunque ya los científicos han afirmado que nuestro oriente amazónico alberga más de 2.000 especies de árboles, ni todas las especies de árboles de Estados Unidos y Canadá juntos llegan a la mitad de esa cifra. Además, solo en el Parque Nacional Yasuní se encuentran alrededor de un millón de especies de plantas y animales. Cuando se repite exhaustivamente que la Amazonía son los pulmones del mundo es la realidad. No es una exageración.
Esfuerzos de conservación
Con Ñan, hemos viajado por todos los rincones de nuestro Ecuador megadiverso y no nos cansamos de documentar su belleza y resaltar la historia de quienes están impulsando la protección de nuestra naturaleza. Por eso, nuestra revista número 42 la dedicamos únicamente a este tema: la conservación.
Por mencionar algunos de estos proyectos está la Fundación Jocotoco, una organización ecuatoriana, que trabaja para proteger reservas naturales y conservar especies de aves en peligro de extinción. Y todo empezó con el descubrimiento del Jocotoco Antpitta, una ave que hasta 1997 nadie conocía su existencia…
También está el proyecto de monitoreo del Oso de Anteojos liderado por Santiago Molina. Un biólogo e investigador de la Universidad San Francisco de Quito que instaló, en más de 15.000 hectáreas, muchísimas cámaras trampa para poder observar y documentar al oso andino. Por otro lado, en la costa está Equilibrio Azul, una fundación que tiene el objetivo de cuidar las especies marinas del país. Equilibrio Azul en poco más de dos décadas ha logrado crear una solución para proteger los arrecifes y descubrieron una especie que hasta ese entonces se creía extinta: la tortuga Carey.
Finalmente, en el Puyo se encuentra el Centro de Rescate Yanacocha, un proyecto dedicado a reinsertar a animales silvestres a la selva amazónica. YanaCocha también tiene su propia reserva ecológica, Tamandúa, con 70 hectáreas de bosque primario y en recuperación.
En el día mundial de la vida silvestre la conservación es clave para mantener al Ecuador como un país megadiverso.