Por donde uno vaya en Chimborazo, encontrará tejidos. Ya sea Guano, Cacha, San Juan, Calpi, Nizag, en esta provincia más que textiles, se tejen sueños, sueños de mujeres emprendedoras, de pueblos desconocidos que se hicieron famosos, de comunidades que rescatan su historia.
Las famosas alfombras de Guano
Si va a Guano, escuchará hablar de un hombre que la gente del pueblo no olvidará nunca: Segundo Luis Allauca Pancho, el hombre que marcó a Guano en el mapa mundial con sus alfombras que han llegado a la ONU, a las manos del presidente americano Richard Nixon. Encantaron a la reconocida Olga Fisch, una de las más importantes promotoras de artesanías de Ecuador. Son un lujo de trabajo hecho a mano, nudo por nudo, mostrando todo el mosaico de colores brillantes que marca la estética de la provincia. Hoy es posible encontrar a Luis Alfredo Allauca, en el antiguo taller de su padre, “El Teñidero”, ubicado en Los Tejedores 450 y Agustín Dávalos, donde se pueden ver los telares en los que se tejen las hermosas alfombras y adquirirlas.
Visión de las mujeres de San Juan
En las faldas del Chimborazo en la comunidad de San Juan se crían alpacas de las cuales se obtiene la lana para confeccionar bufandas, ponchos, bayetas, chalinas. Las mujeres de esta comunidad formaron la Asociación de Mujeres Indígenas Artesanas “Pacha Mama”. Además de confeccionar las prendas con lana, al tejer contribuyen a la conservación del páramo andino pues existe un ingreso económico al utilizar la lana de las alpacas que no son agresivas dentro de este sistema natural. Muy cerca, en la parroquia Calpi, sucede lo mismo con la comunidad Palacio Real. Como parte de los proyectos de turismo comunitario las familias crían alpacas y utilizan su lana para confeccionar hermosas prendas.
En Cacha se tejen saberes ancestrales
Son muy pocos los tejedores que quedan en las comunidades, sin embargo, es posible encontrar- los a través de la gente de Pucará Tambo quienes coordinan visitas a los artesanos del lugar. Al observar cómo confeccionan sus ponchos típicos, los colores llaman la atención y también la técnica, en la que el uso de telar de cintura prevalece. El poncho coco y las fajas son los productos más representativos de la comunidad. La elaboración de estas prendas ha trascendido el tiempo. En estos lugares, en la época colonial, se instauraron los principales obrajes pues ya había un conocimiento del tejido. En Cacha es el hombre quien teje y la mujer hila. Se puede observar en la comunidad mujeres que caminan mientras hilan la lana de borrego.
Nízag: Capital de la shigra
Y si vamos hacia Nizag (Ñan 6), en Sibambe, alrededor de 400 familias defienden su cultura y sus tradiciones, con las mujeres tomando las riendas de su vida a través de la elaboración y venta de productos artesanales en fibras de cabuya. Por aquí pasa el tren y los pasajeros son los principales consumidores de estos productos entre los cuales sobresalen las shigras, tejidas con aguja de coser, con diseños originales y un colorido intenso que siempre llena de asombro.
Marco Antonio Janeta utiliza la técnica del tejido de cintura para dar color y forma a sus creaciones.