Si existe una ciudad en Ecuador que mantiene viva la esencia de vivir entre montañas, esa es Riobamba. Ir a visitarla con la familia supone una oportunidad para comprender cómo cada pieza de la naturaleza es clave para nuestro sustento: el agua de las montañas, la protección de viejos volcanes, los campos que se mantienen fértiles.
1. Riobamba: un Centro lleno de historia
Caminar el centro es un placer: la piedra tallada de su iglesia matriz no tiene igual, sus anchas calles adoquinadas, la cúpula de su edificio de correos, los majestuosos leones en la Plaza Pedro Vicente (al pasar por debajo de los zaguanes de las casas, se pueden ver preciosos diseños en el latón de los techos). También está la estatua de Neptuno, el parquecito de la Loma de Quito (que en días despejados ofrece una vista del gran Chimborazo) y el hornado del mercado 10 de Agosto (acompáñalo con un sánduche de higo).

Combina la visita con el acogedor pueblo de Guano, donde se producen a mano las famosas alfombras (una de ellas engalana nada menos que la cede de las Naciones Unidas en Nueva York).
TIP Pide una ronda de cholas en panaderías de Guano, ¡toda la familia te lo agredecerá!
Visita la farmacia museo
Lleva a tus hijos, a tus abuelos y a tu pareja a descubrir cómo se hace el aceite de almendras, el champú botánico, la crema de azahares, el almidón y la médula de res. Descubran juntos los secretos milenarios que contienen, exploren este curioso mundo y viajen al pasado en la Farmacia Bristol, ubicada en el Parque Sucre.
¡NEW FIND! Uno de los mejores hoteles-hosterías de la zona es La Andaluza. Aquí, aparte de excelente comida y un entorno hermoso con la vista directa al volcán Chimborazo, a pocos minutos del centro de Riobamba, ¡aprovecha el centro ayurvédico y spa del hotel y conéctate con tus chakras en el corazón de los Andes!
2. Púkara Tambo
Un excelente proyecto de turismo comunitario está a 20 minutos de Riobamba, vía a Cacha, en el Centro Cultural y Turístico Pukará Tambo con siete cabañas para hospedaje, restaurante, museo y plaza ceremonial, todo enfocado en la cultura Puruhá. Su nombre significa centro de descanso y es un lugar privilegiado desde el cual observar a los grandes Apus, las montañas. Está repleto de la sabiduría de los taitas y las mamas de antaño; por ejemplo, su balneario fue, en épocas antiguas, un lugar de descanso para los Incas. Es un lugar lleno de actividades especiales durante la celebración del Inti Raymi a finales de junio a actividades para familias todos los fines de semana que destacan la cultura y naturaleza del lugar: caminatas y senderismo e incluso clases de pintura, manualidades y confección de cometas (actividades según temporada, favor contactar +(593 9) 97 74 4752.
3. Conversando en comunidad con el Taita Chimborazo
Sin duda, el Chimborazo se entreteje en el imaginario de Riobamba; tanto así, que tiene su propio museo, llamado Urkukunapak Huasi. A 12 kilómetros de Riobamba, en Calpi, la comunidad indígena de La Moya y su proyecto comunitario, ofrece hospedaje, alimentación y rutas culturales-ancestrales (senderos interpretativos), como el Lobo Ñan que explora la fauna y flora del lugar o el Inka Ñan en el que se recorren ruinas arqueológicas.

4. Un museo de llamas, vicuñas y alpacas
¿Quién no se impresiona frente a un camélido andino? En Calpi, visita la comunidad Palacio Real, llamada así luego de que el Libertador de Libertadores Simón Bolívar durmiese aquí en una de las haciendas más antiguas. Al día siguiente, declaró que durmió como “en mi palacio”. Aquí, 80 familias indígenas que se juntaron para darle vida a lo que quizás es el único Museo Cultural de la Llama. En los senderos naturales, caminas con la llama al lado, descubres artesanías y textiles con la lana que producen estos animales y puedes vivir una experiencia que acerca a las tradiciones y naturaleza andina junto a tu familia, de una manera divertida.
5. El gran Chimborazo
No hay montaña como el Chimborazo. Es una forzuda, imponente y orgullosa cresta de la corona andina y su accesibilidad y la cantidad de posibilidades naturales que ofrece la hacen una de las más interesantes visitas del país, especialmente en familia. Eso es porque con solo llevar el auto al refugio, uno ya se encuentra a pocos pasos de los telúricos 5000 metros sobre el nivel del mar, que siempre será un gran hito para cualquier edad (especialmente para personas que no viven en los Andes). Las preciosas vicuñas que recorren libremente el lugar, un chocolate caliente en el refugio, una conversación con un montañista (muchos de ellos vienen de muy lejos) que se apresta a coronar al gigante añaden a la experiencia.

TIP: Para familias con ímpetu aventurero, jóvenes y atléticas, vale la pena cruzar la base del volcán (tres horas de caminata) hasta la singular cueva o “templo” Machay, la legendaria puerta que lleva al seno del volcán, donde espera su símbolo patriarca: el gran taita.
Un sendero de papel en medio de las montañas
En medio de El Arenal, un verdadero desierto en el páramo, y al sureste de la entrada a la Reserva Faunística Chimborazo, está el Bosque de Polylepis, 4 hectáreas de estos increíbles “Árboles de Papel”: un bosque primario y milenario salpicado de vegetación endémica, conejos, venados e incluso cóndores.
Durante el recorrido guiado, los visitantes pueden escuchar las leyendas de la zona, así como aprender sobre los usos ancestrales y curativos de las plantas. La caminata puede durar hasta 3 horas —entre 4200 y 4300 msnm— ingresando por el km 30 de la carretera Calpi-Guaranda. Es necesario registrarse en el Centro de Servicios Turísticos El Arenal.
6. Snowboarding en la cima del Carihuairazo
Lleva una visita a la nieve de nuestros más altos picos a otro nivel, transformando una experiencia en una aventura. Desde la ciudad de Guano, vecina de Riobamba, contáctate con la compañía Snowboard Ecuador para realizar este apasionante deporte en un lugar donde nunca antes se lo había intentado… El snowboarding es un deporte popular de las latitudes del norte y de la época de invierno. Acá, en nuestra nieve perpetua, podemos ir en cualquier época del año. Snowboard Ecuador te lleva al volcán vecino del Chimborazo, el gran Carihuairazo, para descubrir rampas naturales de nieve donde aprender y probar la famosa “tabla de nieve”. También podrás compartir con la comunidad de páramo del lugar para conocer la vida rural en esta zona única del país.
7. Mucho más que quesos
No puedes dejar esta ruta atrás sin probar los chocolates rellenos de sabores infinitos, desde frutales hasta pájaro azul. A dos horas de Riobamba —o dos horas y media si se viaja rodeando la Reserva Faunística Chimborazo, en lugar de cruzarla— en Salinas de Guaranda está el Centro de Turismo Comunitario Salinas. Junto a ellos, se pueden visitar la fábrica de quesos, de embutidos y de chocolates, que incluyen una “ruta de producción” de vegetales, frutas y verduras orgánicas, fábricas textiles y la deshidratadora de hongos. Para coordinar estas actividades, basta comunicarse al +(593 9) 93 30 297.
PH: J. Vinueza