Alta Andina: Inspiración en los Andes

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El viento sopla. Un manojo del pajonal se balancea con las ráfagas. A lo lejos, el contorno corrugado de los Andes dibuja el horizonte bajo un cielo azul regado de esponjosas nubes blancas. Mientras brilla el sol, los siete fundadores de la empresa ascienden una montaña gritándose algunas palabras de aliento y respirando con dificultad; el viento sopla un poco menos ahora.

No todas las empresas realizan sus reuniones de junta directiva en las montañas. Aunque no se trata exactamente de esta clase de reuniones (son más bien ejercicios de incentivo de equipo), nos dice mucho sobre la esencia de esta organización y cómo los precedentes distintos de cada fundador se van entrelazado para formar una sola visión. Con buen sentido del humor, una visión compaginada, estos paseos a la montaña y más de un año de arduo trabajo, los fundadores de Alta Andina están forjando una compañía única y llena de inspiración.

Crear “good shit”

El objetivo es crear una marca de ropa de montaña que sea responsable, tanto a nivel social como a nivel ambiental. O para citar el tatuaje sobre la mano derecha del diseñador creativo Jonathan Jamieson, «make good shit and make the world a better place in the process” (crear buenos productos y en el proceso, hacer del mundo un lugar mejor).

Cómo funciona en la práctica? El cuero es un buen ejemplo. Resulta que la mayor parte del cuero del mundo está curtido usando cromo, un metal pesado y contaminante. La producción de ello significa que el cromo llega a ríos, ecosistemas e incluso las personas llegan a consumirlo. La alternativa es emplear taninos vegetales. La mayoría de los mejores taninos vegetales del mundo provienen de especies de árboles andinos. Sin embargo, esos taninos se exportan como materia prima a los EEUU y Europa, y son estos países que obtienen los beneficios de la industria. La cadena de producción de Alta Andina resuelve el problema ambiental, recurriendo a cueros de vaca de ganado criado en los ambientes apropiados, nunca a costa de ecosistemas o bosques biodiversos, agregando valor a los productos de esta region andina.

Otro material que impacta profundamente a la naturaleza es el plástico.

«Intenté dormir una noche en el refugio de montaña de Cayambe, pero tiritaba de frío pese a que llevaba puesto todo este equipo que supuestamente reza ser de alta tecnología,» recuerda el socio fundador y director general, Greg Krupa. «Pensaba en los animales que duermen afuera, y se me ocurrió que tiene que haber una alternativa natural”

Irónicamente para la industria de ropa de montaña, cuyos clientes son algunos de los más ambientalistas del mundo, sus prendas (chaquetas acolchonadas, sleepings, impermeables) se adhieren a la locura por el plástico de nuestros tiempos.

«Existe una desconexión entre los valores del consumidor ‘eco’ y los productos que compran», afirma Greg: «y vemos esto como una gran oportunidad».

Las vicuñas nos llaman

Los insumos naturales, como la lana y el cuero curtido vegetal, representan alternativas no contaminantes y renovables a los plásticos y los productos sintéticos. Los Andes son el hogar de la familia de los camélidos: la vicuña, alpaca, guanaco y llama, famosos por su lana fina de renombre mundial. En este contexto, la alternativa natural tiene aún más importancia y resonancia. Los camélidos prosperan en las temperaturas frías del páramo, haciendo que sus fibras de lana natural sean las más aislantes del mundo. No solo esto, las fibras finas de los camélidos andinos, especies nativas importantes, pueden proporcionar ingresos sostenibles a las remotas comunidades andinas que las han criado durante generaciones. Además, estas lanas y cuero curtido vegetal no causan irritaciones a la piel, a diferencia de muchos ingredientes sintéticos y cuero curtido con cromo.

«Queríamos construir algo diferente, algo radicalmente transparente», dice Ryan Hood Taylor, vicepresidente de cadena de sumistro de la compañía, «algo de lo que podamos estar orgullosos cuando la gente nos pregunte». Describirlos como productos naturales que duran toda la vida y que tienen sentido ético, es una forma de resumir la filosofía.

«Obtendremos todos los recursos necesarios de la región andina», explica Ryan. «Nunca importaremos de Asia, lo que, sin duda, sería mucho más fácil. Eso significa tocar todas las puertas para encontrar nuestros proveedores. Ser una empresa que se basa aquí en Ecuador, y no en los Estados Unidos, es la única manera de garantizar el éxito.

Esta visión crea ondas positivas que se propagan a ambos extremos de las cadenas de producción y distribución. «Alta Andina ofrece una plataforma para artesanos que, a pesar de crear artículos hermosos y éticamente ‘buenos’, no pueden encontrar un lugar en el mercado global. De esta manera, podemos aportar a la preservación de las tradiciones», dice Paúl Quiñonez, vicepresidente legal y administrativo de la compañía.

«Al incorporar a estas personas en nuestra cadena, creemos que los jóvenes cambiarán sus sistemas de valores y apreciarán sus tradiciones y raíces a medida que con ello puedan ganarse la vida. La cultura está conectada con la naturaleza, con la tierra. Alta Andina enlaza estos elementos.

Agentes de cambio

La quinta voz del grupo es la de David Gamburd, vicepresidente de ventas globales. «El conocimiento del consumidor es clave. Tenemos que educar y empoderar para poder vender,» afirma el ex vendedor de Tesla Energy. «Una gran ventaja es nuestra transparencia, pero también debemos capitalizar una de nuestras mayores fortalezas: nuestra capacidad para contar historias desde este mundo andino». Comunicar la filosofía del impacto ambiental y humano de Alta Andina es fundamental.

«Puede que el consumidor promedio no sepa sobre el impacto dañino del cromo, por ejemplo. Tal vez no lo conozcan, y es posible que no les importe, aun cuando ya sean conscientes de ello. Tenemos que convencer a nuestro mercado del valor de nuestros productos, no solo del precio. Los consumidores pueden ser agentes de cambio; solo que no necesariamente saben cómo.

Empoderamiento a través de la movilidad

Como marca de ropa de montaña, los fundadores han llegado a considerar la naturaleza y la movilidad como un regalo. Por lo tanto, han creado una alianza con el Range of Motion Project (ROMP), que verá la construcción del sendero inclusivo de mayor altitud del mundo en la Reserva Cayambe-Coca para personas con discapacidad. Un porcentaje de las ventas de Alta Andina se destinará directamente a la financiación de proyectos de ROMP en Guatemala y Ecuador que han beneficiado a miles de amputados que gracias a él cuentan con prótesis. Los otros cofundadores Karl Egloff y Tyler Andrews, poseedores de récord mundiales, son deportistas especializados en altura y velocidad, y ambos inspiran al equipo a trabajar más duro y llegar más lejos.

El gran maestro

El viento aúlla y ensordece a ratos. Los siete miembros fundadores se apiñan en la cumbre de Imbabura a casi 5.000 msnm. Es hora de disfrutar de las magníficas vistas de los Andes. Es hora de reconectarse con la naturaleza, valorarla y encontrar en ella soluciones a los desafíos a los que se enfrentan, ya sean personales u organizacionales.

«La naturaleza es el mejor maestro», dice Paúl. «A veces, las soluciones más simples, ya sea para mejorar nuestros diseños, nuestra cadena de producción, nuestra filosofía… están en la naturaleza. Podemos encontrar las respuestas, o al menos formular mejores preguntas, cuando subimos a las montañas como un equipo.”

Este es un espacio para la inspiración, un lugar que respira vida, creatividad y pasión en todo lo que hace este diverso grupo de innovadores. Los vientos del cambio se aproximan…

Conoce a los creadores

Alta Andina se lanzó recientemente en Ecuador y los productos pronto estarán disponibles en línea a través de www.altaandina.com y Amazon. En Ecuador, puedes conocer más sobre sus maravillosos productos y filosofía visitando La Parada, un hermoso taller ubicado en la estación del tren histórico de Otavalo. Lo mejor es llamar con anticipación, pero todos los visitants son bienvenidos.

Contacto

“La Parada”, Calle Guayaquil & Juan Montalvo, Estación de Ferrocarriles, Otavalo.

+ (593 9) 9861 8470

+ (593 9) 5876 5438

Martes a domingo 9 a.m. a 7 p.m.

Facebook: /AltaAndina

Instagram: @altaandina

www.altaandina.com

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